Celebración del Buen Pastor 2019
El día de Jesús Buen Pastor es una fiesta muy importante para las Hermanas Pastorcitas, pero también lo es para toda la Familia Paulina, por su fuerte tono vocacional, especialmente en este año que estamos celebrando el gran Año Vocacional: “Reaviva el don de Dios”.
Las Hermanas Pastorcitas presentes en la ciudad de San Miguel, provincia de Buenos Aires, Argentina, invitaron a toda la Familia Paulina presente en Buenos Aires a unirse en éste, su festejo. Ellas, como anfitrionas, junto a los Cooperadores “Amigos de Jesús Buen Pastor” organizaron una hermosa y profunda adoración eucarística vocacional, para agradecer al Maestro y Pastor por el gran don de la vocación, por el llamado de la Familia Paulina, y para pedir al dueño de la mies que continúe enviando obreros a su mies.
Debajo de la custodia estaba el logo del Año Vocacional, y alrededor de él, cada uno de los participantes colocamos una pequeña vela, símbolo de nuestra presencia, de nuestra adoración y de nuestra oración. La guía de toda la adoración se llevó a cabo a partir de la oración del “Pacto con Jesús buen Pastor”. Finalizamos rezando juntos la coronita a Jesús Buen Pastor.
La celebración eucarística fue presidida por el padre Martín Dolzani, ssp, superior provincial, y concelebrada por los padres Aderico Dolzani y Santiago Bonomini, ambos de la Sociedad de San Pablo. Durante la Eucaristía varios de los Cooperadores “Amigos de Jesús Buen Pastor” renovaron fielmente sus promesas, y en el momento del ofertorio fueron los jóvenes misioneros que acompañan a las hermanas pastorcitas en su apostolado, los encargados de acercar las ofrendas de pan y vino y otros objetos de misión y apostolado.
Los fervorosos y bellos cantos, más la activa participación de todos hizo que fuera una Misa muy especial, profunda sentida y fraterna.
Para terminar tuvimos un momento para compartir en fraternidad, para conversar, saludarnos, para celebrar algún cumpleaños que había, y para compartir experiencia. Todo con mucho amor en familia.
Damos gracias a la Santísima Trinidad por este encuentro, y le encomendamos todas nuestras intenciones.
