Beato José Timoteo Giaccardo,

primer sacerdote paulino 

(1893-1948)

​

Llamado por el mismísimo Fundador: "El fidelísimo entre los fieles", el Padre Giaccardo fue el mejor intérprete del carisma paulino, siendo por muchos años la mano derecha del Padre Alberione. Periodista, formador, director espiritual, imprentero cuando hacía falta, un padre amoroso para los jóvenes, pastor para las religiosas. Fue el primer vicario general de la Sociedad de San Pablo. Ofreció su vida por la aprobación de las Pías Discípulas del Divino Maestro.  Fue beatificado en 1989.

​

Su fiesta litúrgica se celebra el 19 de octubre, día de su ordenación sacerdotal.

​

Venerable Tecla Merlo,

primera maestra de las Hijas de San Pablo

(1894-1964)

​

Teresa Merlo, quien en la vida religiosa asumió el nombre de "Tecla" (según la literatura apócrifa, santa Tecla fue una gran colaboradora de san Pablo), fue la primera maestra de las Hijas de San Pablo y quien colaboró de modo inigualable con los emprendimientos del Padre Alberione. Difusora del Evangelio a tiempo y a destiempo, fue madre y hermana; apóstol y discípula fiel. 

​

Fue declarada Venerable en 1991.

​

Venerable Francisco Chiesa,

canónigo de la diócesis de Alba

"Padrino de la Familia Paulina"

(1874-1946)

​

Sacerdote de la diócesis de Alba, fue Director espiritual y amigo del Padre Alberione, un gran colaborador en los inicios de la Familia Paulina, de la que se consideró parte. Para muchos paulinos y paulinas fue un padre espiritual, maestro y consejero. Destacó como brillante predicador, escritor y pastor a tiempo completo, sabiendo conjugar la misión parroquial con la cooperación en el apostolado paulino.

​

Fue declarado "Venerable" en 1987.

​

Venerable Mayorino Vigolungo,

aspirante paulino

(1904-1918)

​

Joven apóstol de la comunicación, ingresó a la naciente Sociedad de San Pablo a los doce años y se destacó por su pasión por el apostolado paulino, trabajando en la imprenta, rezando, jugando y "predicando" con su vida. En dos años se convirtió en ejemplo para sus compañeros y, tras su muerte, para todos los aspirantes paulinos.

​

Fue declarado Venerable en 1988.

 

Venerable Andrés Borello,

religioso paulino

(1916-1948)

​

Ricardo Borello, conocido por la profesión religiosa como el Hermano Andrés, fue Discípulo del Divino Maestro (así se les conoce a los paulinos hermanos). De chico había pertenecido a la Acción Católica y a los 20 años, movido por el ejemplo del venerable Mayorino Vigolungo, ingresó a la Sociedad de San Pablo. En la Congregación trabajó en la imprenta y como zapatero de todos los hermanos. Los servicios más humildes los realizaba con alegría y con la profunda convicción de estar realizando a su modo el apostolado de la buena prensa sirviendo a los apóstoles comunicadores. Ofreció su vida por la fidelidad de los llamados.

​

Fue declarado Venerable en 1990.

​

Venerable Escolástica Rivata,

primera madre de las Pías Discípulas

del Divino Maestro

(1897-1987)

​

Su nombre de bautismo era Úrsula y adquirió el nuevo nombre en honr a santa Escolástica, hermana de san Benito y gran mujer contemplativa. Fue la primera madre de las Pías Discípulas del Divino Maestro, enseñando con el propio ejemplo la humildad, el desprendimiento y la fidelidad al carisma recibido. Su entrega total la vivió en el silencio, con admirable abandono en Dios.

​

Fue declarada Venerable en 2013.

​

Siervo de Dios Bernardo Antonini,

del Instituto Jesús Sacerdote

​

Siervo de Dios Nicola Riezzo,

del Instituto Jesús Sacerdote

​

Siervo de Dios Francesco Fassola,

del Instituto Jesús Sacerdote